Cómo elegir apliques de pared rústicos

Tanto si te decantas por flexos que se incrustan en la pared, como si necesitas lámparas de dormitorio, o prefieres los focos LED, todas las marcas tienen algo que ofrecerte. Grandes, pequeños, para habitaciones o para el pasillo, hay varios consejos que tienes que tener en cuenta antes de elegir.

Claves a tener en cuenta

Al igual que ocurre con el resto de la decoración, hay que considerar el estilo de la casa y el color de las paredes antes de elegir el mejor aplique de pared. Si la decoración presenta un estilo rústico, todas nuestras lámparas deben ir en consonancia. Por lo que disponemos de apliques rústicos, pero también de lámparas de techo rústicas, plafones y lámparas de mesa, de modo que se integren a la perfección en el ambiente campestre que has creado en tu hogar u oficina. Otro de los primeros consejos que debes conocer tiene que ver con los apliques de pared rústicos para el baño. Si va a ser instalado en esta habitación de la casa, hay que asegurarse de que cuenta con el grado de protección de IP44, como mínimo, ya que esto indica que la lámpara está aislada del polvo y de las salpicaduras de agua. Otro consejo que también puede resultar muy útil es el de decantarse por los apliques que cuenten con sensor de movimiento, de los que se activan cuando detectan que se está cerca de ellos. De esa manera, se consigue un ahorro en energía y en la factura de la luz.

¿Cuál es la función de los apliques de pared?

Hay varias funciones para los que este tipo de lámparas son muy útiles. Por un lado, son perfectos a la hora de ofrecer una luz tenue, que cree un ambiente íntimo y acogedor. Por otro lado, son un buen sustituto de las lámparas de pie. Para que cumplan bien esta función, lo ideal es que se coloquen a la altura de los ojos, alrededor de un metro con setenta centímetros. Otra función para la que son muy útiles es la de ofrecer una iluminación concreta sobre un objeto de la habitación: encima de un cuadro o de un espejo, ofrecerán la luz necesaria y adecuada. Si, además, son orientables, se ganará en comodidad. Otra de las funciones más habituales es la de ofrecer luz en los lugares de paso: tanto en los pasillos como en las escaleras y, como ya hemos señalado, confiar en las lámparas que tienen incorporado un sensor de movimiento.

Qué tipo de luz se necesita

Hay tres tipos de luz para decorar una casa: la general, la indirecta y la específica. En el caso de la general, se necesitan apliques de pared que puedan iluminar la estancia al completo, por lo que se ha de escoger apliques abiertos. En el caso de la luz indirecta, ya sea como lámparas de dormitorio o como focos LED, las marcas ofrecen apliques que solamente ofrecen luz hacia el techo, de manera que se consigue una luz ambiental muy agradable. En el caso de la luz específica, cuando se quiere hacer destacar un elemento, como una escultura, una planta, o el televisor, los apliques son una solución muy sencilla, y es habitual ponerlo sobre las estanterías para que se vean mejor los libros o los elementos decorativos que hay en ellas. En todos los casos, la tecnología más recomendable es la de los LED, ya que estas bombillas tienen un consumo menor, y ofrecen una vida útil muy elevada. Hay apliques de bombillas LED recambiables o con las luces LED incorporadas.

Ventajas de los apliques

Los apliques de pared tienen la gran ventaja de ocupar poco sitio y dar un gran rendimiento. Por otro lado, son también muy fáciles de instalar, e incluso existen versiones de pinza que no requieren gran instalación. Para instalarlos en el exterior también son muy prácticos, ya que ofrecen un punto de luz que ofrece seguridad por la noche cuando tenemos que salir al exterior.